Los versos mulatos del gran poeta cubano Nicolás Guillén y el toque del candombe se mezclaron en canciones y tambores e hicieron cálida la fría noche montevideana, en convite cultural que hoy denominan Todo Mezclado.
Fue otro momento de unión entre ambos pueblos, apuntó la embajadora de Cuba en Uruguay, Zulan Popa, sobre la cita auspiciada por la embajada de la nación caribeña junto a artistas locales y de otras latitudes.
La diplomática evocó al José Martí cónsul de Uruguay en Nueva York, y al poeta nacional de su patria, Nicolás Guillén, quien por estos días celebraría su natalicio 121.
El escritor cubano Edel Morales definió la de Guillén «una obra artística de excelencia», acompañada de su búsqueda social y militancia comunista, que compartió con otros grandes como Pablo Picasso y Pablo Neruda.
Morales remarcó la impronta del libro Motivos del Son, que en la poética cubana y del continente marca un cambio estético y lo sitúa en la vanguardia.
El grupo uruguayo Afropoética recordó a Guillén en poemas suyos y de autores de aquí, como la poetisa Beatriz Santos, que este año fue nombrada Ciudadana Ilustre por la Intendencia de Montevideo.
Otro uruguayo, Horacio D´Angelo leyó a Mario Benedetti y su poema Habanera, lleno de mulatas y otras evocaciones cubanas.
Varios de los intérpretes rememoraron la visita de Nicolás Guillén en 1947 a Montevideo, donde le recibió la escritora, periodista y activista Virginia Brindis de Salas, la primera negra en ser publicada en Uruguay.
Quítate la venda, estremecedor poema de Brindis de Sala, fue cantado por Patricia Robaina, quien investiga la obra de su compatriota, hoy reconocida luego de décadas de olvido.
Aquí el bardo cubano conoció al poeta y ensayista Roberto Ibáñez, a la postre Premio Casa de las Américas en 1962 con la obra «Las Fronteras», rememoró su nieta en escrito del uruguayo dedicado al intelectual caribeño.
Y al final un toque de tambor, a lo candombe, como le hubiera gustado a Nicolás Guillén, el de «La Muralla», «De qué callada manera», «No sé por qué piensas tú» o «Me matan si no trabajo», entre otros de sus poemas musicalizados en el mundo y reeditados en noche de sábado montevideana.
Fuente: El Maipo/PL