(Bruselas) El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, llamó a elevar los gastos militares en 2025, con montos superiores en cada país miembro al tres por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
“Cuando digo gastar más me refiero a compras conjuntas, a la innovación, pero también al nivel de gasto. El dos por ciento (meta actual) no está cerca de ser suficiente”, dijo el representante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en un discurso ante eurodiputados.
Según el funcionario, las erogaciones tendrán que estar “por encima del tres por ciento”, si se tienen en cuenta los objetivos fijados por la alianza en capacidades militares para el enfrentamiento a Rusia, y las ayudas a Ucrania y a Israel, dos aliados del bloque occidental.
“Si haces compras conjuntas te puedes deducir, o deducir el gasto en innovación. Así no tendrás que llegar a lo que nos tememos ahora, que será el 3,6 o 3,7 por ciento”, alegó, el responsable, quien insistió también en incrementar los montos absolutos frente a la supuesta amenaza de Moscú.
Asimismo, reclamó mayores inversiones específicas por los socios europeos de la OTAN, pues actualmente, señaló, Estados Unidos aporta el 60 por ciento del gasto en la agrupación.
El mayor peligro de los objetivos de la OTAN es que están fomentando una nueva carrera armamentista a escala global, cuyos gastos sumaron a 2,24 billones (millones de millones) de dólares en 2022, según cálculos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri).
En 2023 el gasto militar mundial aumentó por noveno año consecutivo hasta alcanzar el máximo histórico de 2,44 billones de dólares; además, por primera vez desde 2009, creció en las cinco regiones geográficas definidas por el Sipri, con ascensos especialmente importantes en Europa, Asia y Oceanía y Oriente Medio.
Sin contar los incrementos anunciados en fechas recientes, el objetivo de la OTAN de dedicar el dos por ciento del PIB a las cuestiones bélicas significaría desviar unos 2,6 billones de dólares de la financiación climática hasta 2028, advirtió en 2023 la organización Transnational Institute.
La investigación, de conjunto con el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, Stop Wapenhandel (Países Bajos) y Tipping Point North South (Reino Unido), señaló que los ejércitos de la OTAN fueran un país, ocuparía el puesto 40 en el mundo en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.
A raíz del conflicto ruso-ucraniano incentivado por Occidente, la OTAN alegó tener «suficientes razones» para acrecentar sus propósitos armamentistas, pero los datos compilados por Transnational Institute demostraron lo contrario.
En 2021, antes del inicio de la actual contienda de Occidente contra Rusia en el escenario ucraniano, el gasto militar de la OTAN fue más de 16 veces superior al de Moscú y sus aliados de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, el cual comprende además a Armenia, Belarús, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán.
El Maipo/PL