Con participación récord de instituciones en todo el país y gran afluencia de público, Chile celebró la Noche de los Museos, un encuentro de la ciudadanía con la historia, la cultura y el arte.
Las actividades empezaron con música popular y ópera al aire libre y visitas guiadas para niños y, al caer la tarde, las instalaciones abrieron sus puertas en horario extendido, que en algunos lugares rebasó la medianoche del viernes.

Otro dato importante es que la respuesta de la población fue masiva y hubo largas filas para el ingreso, mayores que en ediciones anteriores, y con presencia predominante de jóvenes.
Las fachadas se iluminaron con juegos de luces, entre ellas las del Museo Histórico Nacional, ubicado en la Plaza de Armas de la capital y desde cuya torre se observa un panorama del centro de la ciudad.

Muy cerca de allí está el Museo de Santiago Casa Colorada, en un antiguo inmueble donde los asistentes disfrutaron de un recorrido por la historia de la urbe desde los asentamientos de pueblos originarios hasta la actualidad.
Con una combinación de arte, tecnología e imaginación, es posible adentrarse en el nacimiento, retos, catástrofes e ingeniosas medidas para controlar el entorno, hasta llegar a la ciudad moderna de nuestros días.
La ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo, confirmó que más de 280 entidades participaron en el evento, cifra que supera lo alcanzado antes.
En 2025 estamos cumpliendo el récord de participación de instituciones inscritas para abrir sus puertas, aseguró la titular.
Precisó Arredondo que esta es la fiesta cultural de Chile y así lo demuestran las personas con su activa participación en estas instancias, donde hay coordinación entre muchos organismos.
Por su parte, el ministro de Transporte y Comunicaciones, Juan Carlos Muñoz, informó que para la ocasión crearon líneas especiales de buses con el propósito de facilitar el traslado de las familias.
La Noche de los Museos se celebró en Chile desde Arica, en el extremo norte, en la zona central del país y llegó hasta la ciudad de Cabo de Hornos, en el área magallánica colindante con la Antártica.
El Maipo/PL



