(Brasilia) El director general de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), Luiz Fernando Corrêa, declara hoy ante la Policía Federal (PF) por espionaje ilegal durante el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022) y posibles irregularidades en la actual gestión.
Tal audiencia forma parte de la investigación sobre un esquema de fisgoneo ilícito, conocido como ABIN Paralela, bajo la gestión del exdirector Alexandre Ramagem, durante la administración de Bolsonaro, con posible utilización de la estructura de la agencia contra opositores políticos del entonces gobernante.
Todas las personas espiadas eran consideradas enemigas del político ultraderechista.
Simultáneamente, junto a Corrêa, será escuchado este jueves el exsubdirector de la agencia Alessandro Moretti, pero por separado, en la capitalina sede de la policía.
Citas de este tipo son habituales en las etapas finales de los interrogatorios, para garantizar que no haya interferencias en las declaraciones.
Además, la investigación buscar confirmar si la ABIN conocía o autorizó el supuesto allanamiento a las autoridades paraguayas.
Un agente del servicio de inteligencia afirmó en un comunicado a la PF que la actual dirección del organismo mantuvo operaciones de invasión de sistemas del Gobierno paraguayo y de autoridades involucradas en las negociaciones de la central hidroeléctrica de Itaipú, compartida entre los dos países.
Según informes, estas acciones tendrían como objetivo obtener información confidencial relacionada con negociaciones tarifarias de la estación, afectando presuntamente las oficinas de altos funcionarios.
El confidente aseguró que el ataque comenzó durante el mandato de Bolsonaro, pero continuó en el del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con venia expresa de Corrêa y del director interino Saulo de Cunha Moura, quien asumió el cargo en mayo.
Al respecto, el Gobierno de Lula informó que detuvo la acción tan pronto como tuvo conocimiento de ella.
El Ministerio de Relaciones Exteriores aclaró en la ocasión que la acción de inteligencia que previó la invasión de computadoras de autoridades paraguayas fue autorizada en junio de 2022, durante el Gobierno de Bolsonaro, y suspendida en marzo de 2023, al inicio del de Lula.
Sin embargo, el agente de la ABIN confesó a la PF que el actual director conocía y dio aprobación al espionaje sobre las autoridades paraguayas.
Moretti fue destituido de su cargo el 30 de enero, después que la fuerza del orden público levantara sospechas que la gestión del organismo actuó para obstaculizar las investigaciones sobre el expediente en el Ejecutivo de Bolsonaro.
«El Gobierno del presidente Lula reitera su compromiso con el respeto y el diálogo transparente como elementos fundamentales en las relaciones diplomáticas con Paraguay y con todos sus socios en la región y en el mundo», subrayó en su nota la Cancillería.
El Maipo/PL