(Madrid) A bordo del rompehielos Arctic Sunrise, la organización ecologista Greenpeace realiza desde hoy acciones en el puerto de Avilés, España, contra el gas fósil.
En un comunicado de prensa, Greenpeace destacó que el barco de su pertenencia estará atracado en el puerto de Avilés hasta el próximo domingo como parte del tour internacional contra el gas fósil.
Recorrerá este año otros seis países europeos. bajo el lema “El gas nos sale caro”.
Greenpeace abrirá las puertas del barco al público asturiano para denunciar que combustibles fósiles como el gas encarecen la factura energética de los hogares, son la principal causa del cambio climático y frenan la transición energética a las renovables.
Según la campaña emprendida por la agrupación defensora del medio ambiente, el gas no es natural ni necesario, sino sucio y contaminante, además de una trampa para frenar la transición energética y aumentar la dependencia de los combustibles fósiles.
Todo ello -prosiguió-, a pesar del compromiso adoptado por los gobiernos durante la COP28 para su abandono definitivo. El tour también pretende evitar que se utilice dinero público o de las personas o entidades consumidoras, para rescatar o sostener a las empresas gasistas que, junto a las petroleras, son las principales responsables del cambio climático.
Asimismo, Greenpeace aseguró que en España, las emisiones de las plantas de gas alcanzaron en 2024 las 58,4 millones de toneladas de CO2, lo que equivale al 20 por ciento del total del país.
Además, señaló la elevada inversión en combustibles fósiles: el año pasado, el gasto fue de 58.527 millones de euros, una cifra similar al gasto en educación, de 63 mil 380 millones de euros.
“Nuestra excesiva dependencia del gas fósil aumenta la factura energética y provoca enfermedades, muertes, destrucción de la naturaleza y caos climático. El gas fósil es un combustible sucio y mortal que no evita los peligros del petróleo y el carbón”, sentenció.
Ponderó, de otro lado, sus demandas principales en el contexto de su cruzada.
Prohibir los nuevos proyectos de combustibles fósiles en toda la Unión Europea, por ser incompatibles con la limitación del calentamiento global a 1,5 °C; detener todas las subvenciones a plantas de combustibles fósiles y las importaciones de gas; y eliminar por completo los combustibles fósiles de forma justa.
El Maipo/PL/Imagen_©Greenpeace/Pablo Blázquez