El presidente Gabriel Boric, condenó hoy ante la FAO el uso del hambre como arma de guerra, en alusión al genocidio cometido en la Franja de Gaza por el gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Boric participó en Roma en la inauguración del foro de la Iniciativa Mano de la Mano, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La lucha contra el hambre no es ideología, sino un mínimo común civilizatorio que todos deberíamos compartir, afirmó el mandatario chileno.
Recordó allí que la humanidad vive momentos donde el multilateralismo es cuestionado y hay liderazgos en algunos países promoviendo el abandono de la ONU y sus organismos.
Desde Chile, dijo, hay una alta valoración del compromiso asumido por los países miembros de la FAO, gracias al cual se implementan iniciativas para asegurar el acceso a los alimentos y fortalecer las capacidades agrícolas de comunidades vulnerables.
A pesar de esos esfuerzos, señaló Boric, en pleno siglo XXI persisten situaciones de hambruna que ponen en riesgo a una enorme cantidad de seres humanos en el mundo, en especial a niños.
“Hay 673 millones de personas que se van a dormir con el estómago apretado”, precisó el gobernante chileno.
No importa si eso está ocurriendo en un lugar remoto de la India o en un sector de Centroamérica, si es un inmigrante en Europa o una víctima de la guerra en Palestina, añadió.
El mundo, afirmó, está inevitablemente interconectado y en ese sentido es imperativo acelerar la innovación científica y tecnológica, incorporar a los jóvenes y atraer mayor inversión, que son los tres pilares del Foro Mundial de la Alimentación.
Ante los presentes en el evento, el presidente Gabriel Boric reiteró el compromiso de defender el derecho internacional, el respeto irrestricto a los derechos humanos y el diálogo entre naciones como manera de enfrentar los conflictos y desafíos.
El Maipo/PL