(La Habana) El escritor, ensayista y crítico cubano Francisco López Sacha (74 años) falleció hoy en esta capital, informó la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en su cuenta en Facebook.
«La obra de Francisco López Sacha está marcada por una profunda exploración de la condición humana, el arte y la identidad. Con su muerte este 16 de febrero la cultura cubana pierde una de sus voces más lúcidas y apasionadas», apunta el texto sobre quien es considerado uno de los más destacados y prolíficos narradores contemporáneos de la nación antillana.
Resaltó además que como cuentista, ensayissta y crítico, supo construir un universo literario en el que el lenguaje y la memoria se entrelazan con una maestría inconfundible.
Nacido el 22 de febrero de 1950, en la ciudad de Manzanillo, López Sacha se licenció en Letras en la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba, y durante 13 años fungió como profesor de Pensamiento Teatral en La Universidad de las Artes de La Habana.
Fue durante varios años presidente de la Asociación de Escritores de la Uneac, subdirector del Taller de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso y director de la revista Letras Cubanas.
Algunos de sus libros, cuentos y ensayos han sido traducidos al alemán, italiano, portugués, inglés y ruso.
Su bibliografía cuenta con títulos como “La división de las aguas”, “El cumpleaños del fuego”, “Análisis de la ternura”, “Dorado mundo”, “Pastel flamante”, “El que va con la luz”, “Prisioneros del rock and roll” y otros más.
En 1994 publicó también “Fábula de ángeles, antología de nuevos narradores cubanos”, y en 1996 “La Isla Contada, el cuento cubano contemporáneo”, que tuvo dos ediciones en España, una en Portugal, otra en Brasil, y otra en Italia.
Tres años después salió en México su antología personal “Figuras en el lienzo”, en la colección Rayuela Internacional de la UNAM. Otras novelas suyas son Voy a escribir la eternidad y El más suave de todos los veranos. Además, es autor de los libros de ensayo La nueva cuentística cubana (1994) y Pastel flameante (2006).
Entre otros premios y distinciones destacan su nominación al Premio Nacional de Literatura, finalista en el Premio Casa de las Américas (1984) con “Análisis de la ternura” y Premio General San Martín del Ateneo de Buenos Aires (1984) por el relato “Si hubiera paz en el mundo”.
Dada la relevancia de su obra, el año pasado la edición 32 de la Feria Internacional de La Habana estuvo dedicada a los intelectuales cubanos Francisco López Sacha e Isabel Monal.
El Maipo/PL