Por Sergio Pintado
Con su visita a China, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, busca mostrarse como un mandatario “pragmático” y que “superó la ideología”. Sin embargo, analistas consultados por Sputnik advirtieron que la postura parece más “una imagen para el exterior” ante la urgencia de inversiones de Ecuador y relativizaron su alejamiento de Donald Trump.
Además de buscar acuerdos comerciales y de inversión para su nación, Noboa parece querer aprovechar su visita oficial a China para dejar en claro, ante empresarios y autoridades de países asiáticos, que quiere cultivar un perfil más pragmático, por fuera del alineamiento estrecho con Washington que lo caracterizó en su primer mandato.
“La era de la ideología terminó. Ahora la gente quiere soluciones pragmáticas: empleo, crecimiento personal y desarrollo”, dijo Noboa ante empresarios del Foro Económico Mundial de Tianjin, China, según recogieron medios ecuatorianos.
Ecuador mantiene sólidas relaciones con sus principales socios comerciales: EE.UU., China, Rusia y la Unión Europea.
— Presidencia Ecuador 🇪🇨 (@Presidencia_Ec) June 25, 2025
La alta demanda por depósitos de combustible y petróleo abre nuevas oportunidades para el comercio, la inversión y el crecimiento. #ElNuevoEcuador pic.twitter.com/967LV6DWIE
Para reforzar todavía más su idea, el mandatario destacó que Ecuador mantiene “buenas relaciones” con sus principales socios comerciales, mencionado específicamente a EEUU como primer socio, a China como segundo socio comercial y al conjunto de Rusia y la Unión Europea en un tercer escalón.
En conversación con Sputnik, el analista político Decio Machado atribuyó la intensa gira que Noboa está cumpliendo por China a “una búsqueda por diversificar sus relaciones internacionales” y buscar acuerdos de comercio e inversión en momentos en que el país “atraviesa una situación económica tremendamente compleja” que lo llevó, por ejemplo, a ser el único país sudamericano que contrajo su Producto Interno Bruto (PIB) en 2024.
De todas formas, Machado apuntó a que el discurso de “superación de las ideologías” defendido por el actual presidente ecuatoriano parece ser “más bien un discurso para afuera” del país sudamericano, que le permita mostrarse al mundo como “una de esas nuevas figuras políticas jóvenes y pragmáticas”.
Esa imagen, advirtió el analista, contrasta con la actitud de Noboa hacia el interior de Ecuador, donde mantiene un discurso político de “bronca” hacia “sectores de la izquierda política como el correísmo y de la izquierda social”.
“La actitud de Noboa tiene más que ver con un posicionamiento de su imagen hacia el exterior que con una realidad política. Es una escenificación, una teatralización de algo que no se corresponde con la dinámica cotidiana de la política nacional ecuatoriana“, reflexionó el experto.
Según Machado, Noboa ha intentado mejorar su imagen hacia el exterior, particularmente dañada por episodios como el asalto a la Embajada de México en Quito de abril de 2024 o el intento de enviar a Ucrania material militar ruso en posesión de Ecuador, a pedido de EEUU. “Me parece que está intentando corregir ese posicionamiento muy ideológico a la derecha y alineado a la geopolítica estadounidense”, señaló el politólogo.
China, una necesidad para los empresarios
También consultado por Sputnik, el periodista y analista ecuatoriano Orlando Pérez apuntó que Noboa parece haber “cambiado su tonalidad” a nivel internacional “en función de que en el exterior todavía le pesa mucho lo que hizo con la Embajada de México” y el país está urgido por abrir “nuevos frentes comerciales” especialmente para empresarios ecuatorianos cercanos al Gobierno.
En efecto, Pérez recordó que el mandatario y su familia son propietarios del Grupo Noboa, uno de los conglomerados empresariales más importantes de Ecuador, dedicados fundamentalmente a la producción y exportación de bananos.
En ese sentido, consideró que acercarse a China y otros mercados asiáticos como Vietnam apunta “favorecer a empresas muy ligadas al consorcio económico del Grupo Noboa” y que cuyos negocios también habían sido perjudicados por errores diplomáticos del Gobierno ecuatoriano.
“Más que un cambio, lo que hay es la cruda realidad pragmática de un Gobierno y un país que no tiene plata y tiene que abrirse a esos negocios, más teniendo en cuenta que el banano es el negocio fuerte de Noboa”, comentó Pérez.
¿Alejamiento de EEUU?
Para los analistas, el supuesto pragmatismo de Noboa, y el fortalecimiento del comercio con China, no implicará que Quito se aleje de Washington en cuestiones geopolíticas.
Machado consideró que, a pesar de esta gira por China, Noboa mantiene “una adscripción política muy fuerte” a la política exterior de Trump. En ese sentido, planteó que, si bien busca guiños hacia Pekín, el presidente ecuatoriano “va a estar perfectamente alineado a EEUU si la disputa por la hegemonía global se endurece”.
En una línea similar, Pérez estimó que Noboa mantendrá una relación de “sometimiento” a Washington, más estrecha en los campos de cooperación en seguridad, inteligencia militar y combate al narcotráfico.
“Si mañana Trump le pide a Noboa que cambie su postura política con respecto a determinados temas, lo hará inmediatamente“, sintetizó el experto, para quien una demostración de ese alineamiento fue la abstención de Ecuador en Naciones Unidas al momento de votar una declaración condenando la incursión de Israel en Gaza.
Machado agregó otro ejemplo de que la sintonía entre Quito y Washington no cambiará a pesar del mentado pragmatismo de Noboa: la insistencia del Gobierno por habilitar la instalación de bases militares extranjeras en el país, una norma que podría derivar en el retorno de instalaciones militares estadounidenses en Ecuador.
El Maipo/Sputnik
