La llegada del invierno y las fuertes lluvias agravaron la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, que sufre por una campaña bélica del ejército israelí desde hace 14 meses, alertó hoy Comité Internacional de Rescate (IRC).
“Las temperaturas están disminuyendo y las fuertes lluvias causaron severas inundaciones en Gaza”, subrayó en un comunicado Bart Witteveen, director del IRC para los territorios palestinos.
Las familias desplazadas que viven en las carpas se quedan sin un refugio adecuado, mantas o ropa caliente para protegerlas del frío, agregó.
Witteveen detalló que a esta situación se suman las restricciones impuestas por los militares a la entrada de combustible al enclave costero, donde viven más de dos millones de personas.
Esa política obligó a paralizar los servicios críticos como la recolección de residuos y la gestión de aguas residuales, lo cual pone más presión sobre el ya debilitado sistema de salud, apuntó.
Las familias luchan por sobrevivir en refugios improvisados que apenas los protegen del frío amargado, indicó.
El activista resaltó que hasta la fecha se reportan “más de un millón de infecciones respiratorias, un mayor número de casos de diarrea, enfermedades de la piel e ictericia”.
La pequeña ayuda que llega a Gaza no puede llegar a las personas que más la necesitan debido a los ataques aéreos israelíes, la infraestructura destruida y el robo de suministros, lo cual hace que las entregas sean casi imposibles, detalló.
Sobre el tema, recordó que según el derecho internacional, Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación legal de facilitar el acceso humanitario.
Reclamamos de forma urgente combustible, alimentos, agua limpia, atención médica y un refugio adecuado para las familias antes de que la situación empeore, exigió.
Witteveen advirtió que “sin acciones inmediatas, millones de personas, especialmente niños, mujeres embarazadas y ancianos, continuarán sufriendo afecciones catastróficas”.
El Maipo/PL