Luego de dos meses, estudiantes concluyeron hoy una acampada en la Universidad de Chile donde lograron articular un movimiento a favor de la causa palestina y poner en la palestra el genocidio israelí contra ese pueblo.
La manifestación en la Casa Central comenzó el 15 de mayo, cuando cientos de alumnos reclamaron romper convenios con Tel Aviv ante la masacre cometida en Gaza, que ya ocasionó la muerte a más de 38 mil personas, en su mayoría mujeres y niños.
Ese mismo mes la Facultad de Filosofía y Humanidades anunció la suspensión del acuerdo de cooperación firmado en 1999 con el Centro Internacional para la Enseñanza Universitaria de la Cultura Judía y el Instituto de Ciencias Judaicas de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
También quedaba revocado un acuerdo de 2015 con el Instituto para el Estudio Global del Antisemitismo y Política a fin de desarrollar actividades académicas conjuntas en relación con esta particular área.
No obstante, aún están vigentes tres convenios con universidades israelíes, advirtieron los organizadores de la protesta.
Esos vínculos “nos vuelven cómplices de la violación de derechos humanos, porque Israel limpia su imagen a través de la cultura y la academia”, dijeron los universitarios, quien denunciaron la intransigencia de las autoridades y su inactividad ante la terrible situación en Palestina.
Ismael Aguayo, vocero del movimiento, anunció que propondrán un plebiscito vinculante triestamental (estudiantes, funcionarios y académicos) para definir si continúan o no los acuerdos con instituciones de Israel.
También irán a otras facultades para expandir el movimiento en solidaridad con Palestina.
Estudiantes de otros centros se unieron a las movilizaciones y en junio la Universidad de Santiago de Chile (Usach) decidió romper acuerdos vigentes con la Universidad de Haifa y el Technion-Israel Institute of Technology.
Fuente: El Maipo/PL