Las naciones de todo el mundo necesitan urgentemente cooperación científica para comprender y mitigar la creciente crisis climática en el Ártico, y la asociación entre Rusia y China sirve como un ejemplo positivo.
Por Gong Zhe
Las naciones de todo el mundo necesitan urgentemente cooperación científica para comprender y mitigar la acelerada crisis climática en el Ártico, y la asociación entre Rusia y China sirve como un ejemplo positivo, según el profesor Sergey Chalov de la Universidad Estatal Lomonosov de Moscú.
Chalov, quien pronunció un discurso inaugural en el Foro de Beijing el sábado, dijo a CGTN en una entrevista exclusiva sobre el papel fundamental de los ríos en el norte de Eurasia y destacó la indispensable contribución geográfica y científica de China al esfuerzo.
La investigación de Chalov se centra en cómo los ríos del norte de Eurasia transportan carbono al océano Ártico. Identificó la región como un punto crítico global, experimentando el aumento más significativo de las temperaturas globales. Este calentamiento, explicó, está desencadenando un círculo vicioso y acelerado: a medida que suben las temperaturas, se liberan enormes reservas de carbono del derretimiento del hielo y el permafrost.
Las actividades humanas están acelerando el cambio climático en el Ártico, afirmó Chalov. El carbono transportado por los ríos se vierte al océano, lo que provoca un aumento de las emisiones a la atmósfera y provoca que todo el sistema climático funcione cada vez más rápido.
China: un socio indispensable
Al abordar la importancia de la colaboración, Chalov desestimó la noción de aislar la ciencia del clima y dijo que el Ártico es fundamentalmente “un área de cooperación internacional” porque el “sistema climático es una unidad única”.
Presentó un argumento geográfico convincente sobre el papel fundamental de China, señalando que los principales ríos que desembocan en el Ártico, como el río Yenisei y sus afluentes, se originan en China.
“Muchos procesos que ocurren en China afectan directamente al Ártico”, dijo Chalov, subrayando la necesidad de una investigación conjunta.
Chalov dijo que estaba complacido de que China mencionara la expansión de la cooperación científica internacional en la propuesta del 15º Plan Quinquenal del país.
La asociación se basa en una nueva plataforma institucional: un centro de investigación conjunto establecido por la Universidad Estatal de Moscú y la Universidad de Pekín.
El científico ruso habló con franqueza sobre los beneficios tecnológicos de la colaboración, expresando que tienen “mucho que aprender de la experiencia de los científicos chinos”, especialmente en el área crucial del modelado. Describió la colaboración como un encuentro entre ambos países “en la cima de la ciencia”.
Para finalizar, Chalov hizo un llamado más amplio al público, instando a las personas a tratar el medio ambiente como “nuestro hogar” y a protegerlo tal como mantenemos nuestras casas ordenadas.
El Maipo/BRICS



