China despide hoy una semana con la atención mundial en términos de diplomacia por analizar con Europa el conflicto Rusia-Ucrania, acoger una reunión histórica entre Irán y Arabia Saudita, y su respuesta a nuevas provocaciones en tema Taiwán. La visita del mandatario francés, Emmanuel Macron, fue muy provechosa en lo comercial, pues el quinto Consejo de Negocios terminó con la firma de 18 acuerdos entre 36 empresas de ambas naciones y en sectores como el transporte, energía y consumo, entre otros.
Destacó la compra de 160 aviones comerciales y 50 helicópteros a la multinacional Airbus, que además instalará una segunda planta ensambladora de sus naves en el gigante asiático.
Pero el viaje del dignatario galo igualmente tuvo saldo positivo en lo político tras las dos reuniones con su homólogo anfitrión, Xi Jinping, y una tercera tripartita con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, quien lo acompañó a Beijing.
Aparte de los temas bilaterales, el plato fuerte de todos esos encuentros fue el conflicto Rusia-Ucrania y como consenso las partes se mostraron dispuestas a trabajar en conjunto para promover los diálogos de paz y hallar una salida negociada.
Xi llamó a todos los implicadas en la crisis a contenerse, abogó por buscar una solución política, garantizar que los civiles queden protegidos y no se usen las armas nucleares.
A su turno, Macron pidió apoyo de China para sentar a Moscú y Kiev en la mesa de negociaciones, convocarlos a darle fin a las hostilidades y lograr un acuerdo de paz duradera.
Asimismo, se pronunció en contra de las violaciones humanitarias y el uso de armamentos nucleares, tras indicar que la presencia de von der Leyen demuestra la voz unida y el enfoque consistente de Europa frente al conflicto.
Por otro lado, China acogió el primer encuentro en más de siete años entre los jefes de la diplomacia de Irán y Arabia Saudita, que se comprometieron a procurar juntos la estabilidad económica y la seguridad de Medio Oriente, mientras trabajan en el continuo fortalecimiento de los nexos bilaterales.
Un comunicado firmado por los ministros de Relaciones Exteriores Hossein Amir-Abdollahian (Irán) y el príncipe saudita Faisal bin Farhan Al Saud recogió la voluntad de ambos gobiernos de implementar los consensos alcanzados aquí durante su acercamiento.
Según el texto, las partes decidieron activar el Acuerdo de Beijing de manera que resulte en más confianza mutua, mayor cooperación y al mismo tiempo ayude a la seguridad, estabilidad y prosperidad de la región.
Determinaron restablecer de inmediato los vínculos diplomáticos con apertura de embajadas en las respectivas capitales y consulados en la ciudad iraní de Mashhad y en la saudita de Jeddah.
También aprobaron celebrar foros entre delegaciones gubernamentales y del sector privado a fin de ampliar la cooperación económico-comercial, abrir rutas aéreas entre sus territorios y reanudar la emisión de visas.
Otro tema de relevancia en la semana fueron las sanciones y la operación militar que lanzó China en respuesta a la reunión de la líder de Taiwán, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara estadounidense de Representantes, Kevin McCarthy, en California.
El Gobierno y el Partido Comunista consideraron esas pláticas una violación a la soberanía y la integridad territorial, y condenaron que se convirtiera en una especie de plataforma para hacer declaraciones a favor del separatismo.
También las definieron de contrarias al principio de Una sola China, reivindicaron a Taiwán como parte inalienable del gigante asiático, advirtieron del fracaso de cualquier intento por separarla y remarcaron la determinación a reintegrarla.
Fuente: El Maipo/PL