Por Carmen Esquivel
Chile y Google firmaron hoy un contrato para la creación de la empresa Humboldt Connet, encargada de la construcción del cable de fibra óptica submarino que enlazará por primera vez de manera directa a Sudamérica con Oceanía.
En una conferencia con la prensa extranjera, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones Juan Carlos Muñoz explicó que la conexión partirá desde las costas de la región de Valparaíso hacia Sydney, Australia, pasando por la Polinesia Francesa.
De acuerdo con el titular, el cable tendrá cerca de 15 mil kilómetros, deberá estar operativo en 2027 y fortalecerá el rol de Chile como un hub digital.
Las carreteras digitales son las nuevas autopistas del mundo, dijo Muñoz, y declaró que con este proyecto Chile pasa a ser la puerta de entrada de datos desde el Pacífico Sur hacia Oceanía y Asia.
Consultado por Prensa Latina sobre los beneficios que podría tener para la región, dijo el ministro que los países de Sudamérica van a contar con una vía más rápida hacia Oceanía en términos digitales.
Explicó que Chile podrá comercializar parte de la capacidad a la cual tiene derecho con algunos de sus vecinos y esta posibilidad estará abierta a todos los operadores, instituciones de investigación y educación, entre otras.
Convocada por la Fundación Imagen de Chile, en la conferencia participaron el subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya; el gerente general de la empresa Desarrollo País, Patricio Rey; y el director de infraestructura de Telecomunicaciones de Google para Latinoamérica, Cristian Ramos.
Empresas de Brasil, Argentina y Paraguay han manifestado su interés en esta iniciativa, entre ellas la Red Clara de Argentina, mineras presentes en Chile y Australia, así como también universidades de Japón con participación en centros de observación astronómica en Chile.
El cable de fibra óptica submarino Humboldt, resultado de una alianza público-privada, permitirá también una conectividad más estable y a menor costo entre Sudamérica, Oceanía y Asia Pacífico y una mayor facilidad para el uso de aplicaciones en tiempo real.
Éstas van desde juegos en línea, hasta monitoreos de procesos industriales o telemedicina, por solo mencionar algunos ejemplos.
También es fundamental para el desarrollo de tecnologías avanzadas como la Inteligencia Artificial, computación en la nube y servicios del 5G.
El Maipo/PL