La selección chilena sub-20 perdió 2-0 frente a Japón en el Mundial de la categoría y deberá definir su permanencia en el torneo el próximo viernes ante Egipto.
El cuadro nacional sufrió su primera derrota en el certamen tras caer ante Japón por 2-0, resultado que complica sus aspiraciones de avanzar a los octavos de final del Mundial Sub-20. Ahora, todo se definirá el viernes en una verdadera “final” contra el equipo de Cleopatra.
Chile, que en el mejor de los casos puede seguir segundo en su grupo (considerando el enfrentamiento directo en caso de igualdad de puntos), se juega su permanencia ante un rival egipcio que, pese a acumular dos derrotas, todavía mantiene chances de clasificación. Una derrota podría condenar las aspiraciones del seleccionado nacional, que busca estar entre los dos mejores de cada grupo o los cuatro mejores terceros que avanzan a la siguiente ronda.
Un partido de dos caras
La “Roja” comenzó el encuentro mostrando un mejor semblante que en el debut ante Nueva Zelanda. Con mayor intensidad y presión alta, el equipo lucía menos nervioso en los primeros minutos. Sin embargo, poco a poco la propuesta se fue diluyendo. Faltó claridad en los últimos metros, sorpresa y profundidad en el ataque.
Japón logró acomodarse en el partido, saltándose el mediocampo y explotando la velocidad de sus extremos. A los 35 minutos, el árbitro marroquí cobró penal por un empujón de Matías Pérez, pero el portero Sebastián Mella se convirtió en figura al atajar el disparo de Takaoka.
El primer tiempo concluyó con una imagen dramática: Emiliano Ramos, jugador de Everton de Viña del Mar, abandonó el campo llorando y en camilla tras sufrir una lesión cuya gravedad aún se desconoce.
La caída en el complemento
Tras el descanso, Chile pareció recuperar el ímpetu inicial. Willy Chatilliez estuvo cerca de abrir el marcador, pero fue Japón quien finalmente rompió el cero. El árbitro revisó una jugada en el VAR y decretó un nuevo penal, esta vez por falta de Chatilliez. El capitán nipón Rion Ichihara no perdonó y con un toque sutil venció a Mella.
El gol desestabilizó al equipo nacional, que se mostró carente de ideas y plagado de imprecisiones. Con más corazón que fútbol, la “Roja” intentó reaccionar. Un cabezazo de Juan Francisco Rossel pasó apenas desviado y los asiáticos comenzaron a cometer errores.
Sin embargo, cuando el empate parecía posible, Chile despejó a medias y Yumeki Yokoyama, con un potente disparo desde fuera del área, sentenció el 2-0 definitivo. Cerca del final, Rossel tuvo otra oportunidad clara que no pudo aprovechar, sumando así a un Mundial hasta ahora ingrato para el delantero de Universidad Católica.
El sueño mundialista tendrá al equipo y a todo el país deportivo en vilo para el duelo ante Egipto.
El Maipo