Incendio de cultivos, confiscación de tierras, destrucción de propiedades, restricción de movimiento, robo de identidad cultural, bombardeo y ataques refuerzan la persistente violación del Estado de Israel contra los derechos del pueblo palestino a más de siete décadas de ocupación.
Después de cinco días de agresión a la Franja de Gaza, el ente sionista continuó con sus crímenes y la nueva campaña de incursiones, redadas y asaltos dejó saldo de 33 víctimas mortales y más de 150 heridos, sin importar niños ni mujeres.
Paralelo a estas acciones, las facciones palestinasconsolidaron la ecuación y sus misiles dirigidos hacia los asentamientos ocupados y Tel Aviv, de conjunto con una mediación egipcia, obligaron al enemigo a detener la escalada militar contra Gaza.
La batalla denominada “Venganza de los Libres” reafirmó sobre el terreno la entrega, firmeza y capacidad de respuesta de los grupos de resistenciafrente a las fuerzas israelíes. Dentro de los campamentos y en las diferentes localidades, jóvenes y combatientes no escatiman en sacrificios para enfrentar cada allanamiento armado.
En declaraciones a Orbe, el primer responsable del Frente Popular para la Liberación de Palestina en el Líbano, Marwan Abdel Aal, llamó a cada conciencia viva y libre del mundo a defender esta causa justa y rechazar la tiranía israelí.
A su juicio, ningún palestino en cualquier parte siente que pertenece al lugar donde reside, aunque posea la nacionalidad, “siempre sueña con retornar, conserva en la memoria los detalles de su tierra, incluso aquellos que nunca la conocieron”.
En este escenario, el presidente Mahmoud Abbas alzó la voz en Naciones Unidas para exigir el derecho de su pueblo a la autodeterminación, la independencia y el retorno de los refugiados.
Por primera vez, el organismo multilateral dedicó una jornada para conmemorar la catástrofe de la Nakba (desplazamiento forzado de los palestinos en 1948); y en ese contexto, Abbas pidió suspender la membresía de Israel u obligarle a implementar las resoluciones aprobadas y cumplir las obligaciones como cualquier otro integrante de la ONU.
Como consecuencia de estos años de criminalidad, el número total de refugiados palestinos alcanzó en 2020 los 6,4 millones, de ellos, cerca de dos millones en Cisjordania y la Franja de Gaza; además de 10 millones en campamentos en Jordania, nueve en Siria y 12 en el Líbano.
La cifra de muertos debido a los incesantes ataques israelíes ascendió a cerca de 100 mil con más de 10 mil heridos desde 1948; en tanto, los detenidos alcanzaron los cuatro mil 900 hasta abril de este año, entre ellos 160 niños y 31 mujeres.
Para la mayoría de los palestinos, el proceso de colonización aún continúa y, en este sentido, las facciones de la resistencia junto al pueblo luchan por su liberación definitiva frente a la impunidad israelí y el silencio de muchos Estados de la comunidad internacional.
Fuente: El Maipo/PL