Por Sandra M.G.
La Comisión Europea ha presentado una estrategia para impulsar la bioeconomía UE, un sector que busca liberar el potencial de este tipo de producción que emplea materiales biológicos sostenibles, fomentando la innovación y las inversiones en un mercado que ya supera los 2,7 billones de euros y genera más de 17 millones de empleos en la Unión Europea.
Jessika Roswall que es la comisaria de Medio ambiente, destacó el potencial tangible del sector de la bioeconomia UE, empleando su atuendo como ejemplo, puesto que llevaba un vestido fabricado con fibras de madera de pino.
Luego, la política sueca presentó la hoja de ruta de la Bioeconomía UE, que tiene como objetivo principal dar un completo apoyo a la economía circular, con el fin de alejar a la Unión Europea de los combustibles fósiles apostando por el uso de biomateriales europeos avanzados.
Bioeconomía UE: cómo convertir residuos en valor sostenible
La Comisión Europea presentó una estrategia para «liberar el potencial» aún oculto de la bioeconomía UE, fomentando la innovación y las inversiones en la producción con materiales biológicos sostenibles y desarrollando mercados en un ámbito que supera los 2,7 billones de euros y los 17 millones de empleos en la UE.
«La bioeconomía UE no es ciencia ficción, ya está con nosotros y yo voy vestida con ella», declaró en rueda de prensa la comisaria de Medioambiente, Jessika Roswall, embutida en un vestido fabricado a partir de fibras de madera de pino.
La política sueca presentó la hoja de ruta rodeada de productos fabricados en Europa a partir de biomateriales que apoyan la economía circular y alejan a la Unión Europea de los combustibles fósiles, como cosméticos y productos farmacéuticos a base de algas, envases de micelio de hongos de Bélgica o una bañera creada en Finlandia a partir de astillas de madera.
No obstante, el grueso de las cifras de la actividad económica de la biotecnología proviene de áreas como los piensos animales, la bioenergía y los productos de madera.
La nueva estrategia de bioeconomía UE, cuyos principios irán acomodándose en propuestas legislativas, consta de cuatro ejes y dará prioridad a sectores donde las soluciones ya están avanzadas, como los plásticos de base biológica, los químicos, la construcción y los textiles.
Innovación, empleo verde y retos sociales del nuevo modelo
Bruselas quiere «convertir en realidad las innovaciones de base biológica«, pues los números sectoriales están en gran medida influenciados por actividades como la silvicultura o la agricultura. La tendencia del sector es ascendente, pero desde la Comisión señalan que ahora hay que «bajar los costes y conseguir más escala», señalan fuentes europeas.
«Para liderar la revolución biotecnológica, la innovación y la inversión deben aumentar, de modo que la investigación no se quede en los laboratorios. Escalar las innovaciones de base biológica exige una combinación de inversiones públicas y privadas, así como un entorno regulador simplificado», señala la Comisión.
El Ejecutivo comunitario creará un «marco regulador coherente y sencillo que recompense los modelos empresariales circulares y sostenibles, respetando al mismo tiempo las normas de seguridad de la UE», con el objetivo de que se traduzca en «probaciones más rápidas, claras y simples para soluciones innovadoras ayudarán a las empresas a desarrollarse y crecer en Europa».
Bruselas también hará hueco en los presupuestos comunitarios para destinar fondos a las tecnologías con base biológica y desarrollará herramientas para compartir el riesgo con los inversores privados y atraer más capital.
Biomasa sostenible: proteger suelos, bosques y recursos hídricos
La siguiente pata de la estrategia es desarrollar mercados innovadores como para sectores como plásticos, fibras, textiles, químicos, fertilizantes, productos fitosanitarios, materiales de construcción, biorrefinerías, fermentación avanzada y almacenamiento permanente de carbono biogénico, que tienen «un gran potencial tanto económico como ambiental«.
Bruselas baraja acciones como crear una «alianza» de empresas que compren 10000 millones de materiales biobasados de aquí a 2030 o incentivar que se introduzcan como criterios de selección en las licitaciones públicas, para apoyar la bioeconomía UE.
Europa es en gran medida autosuficiente en biomasa y la Comisión quiere garantizar que seguirá siéndolo, por lo que los planes del Ejecutivo pasan por garantizar que bosques, suelos, aguas y ecosistemas se gestionen «dentro de sus límites ecológicos».
Fuentes comunitarias subrayaron que para evitar el sobreconsumo de biocombustibles, que ya generan problemas de sostenibilidad, Bruselas buscará aumentar el valor de la biomasa secundaria, como residuos agrícolas, subproductos y desechos orgánicos.
«El 40 % de la basura municipal es de origen orgánico y algunas ciudades ya lo usan para producir biogás«, señalaron las fuentes. Bruselas también creará herramientas para «recompensar a agricultores y silvicultores que protejan los suelos, mejoren los sumideros de carbono y apoyen el uso sostenible de la biomasa».
Europa quiere liderar la revolución biotecnológica sostenible
Europa aspira a convertirse en «líder mundial en tecnologías, materiales, productos y conocimientos de base biológica sostenibles».
Y con ese objetivo en el punto de mira, la Comisión acompañará a las empresas en la conquista de los mercados globales mediante «asociaciones que reduzcan sus vulnerabilidades y que garanticen que Europa no dependa de una sola región o un solo recurso».
«En el frágil clima geopolítico actual, la seguridad de los recursos refuerza la competitividad y la resiliencia de la UE», razona el Ejecutivo europeo, que estima que cada empleo en bioeconomía UE genera tres empleos indirectos en la Unión Europea.
La nueva estrategia se estructura en 4 ejes principales y se materializará en futuras propuestas legislativas que darán prioridad y soluciones avanzadas a sectores de enorme importancia como es el caso de los plásticos y textiles de base biológica, los químicos y los elementos de construcción.
Europa aspira a ser líder mundial en lo que respecta a bioeconomía UE, acompañando a las empresas a la hora de conquistar mercados globales y reducir vulnerabilidades geopolíticas fortaleciendo la seguridad de los recursos. La Comisión estima que cada empleo del sector de la bioeconomía UE generará 3 trabajos indirectos en la Unión Europea. EFE
El Maipo/ECOticias.com



