(Ciudad de Panamá) Las operaciones Eros y Colibrí realizadas por la Fiscalía de Drogas de Panamá mostraron hoy que el crimen organizado penetró al Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Las pesquisas señalaron incluso a funcionarios de la principal terminal aérea del istmo asociados al negocio de los estupefacientes con destino a Europa.
En la más reciente audiencia en la que están impugnadas 60 personas, la fiscal Katherine Gil relató que se ha logrado el decomiso de unos 300 kilogramos de sustancias ilícitas, que viajaban ocultas en el interior de maletas.
Gil indicó que esta investigación comenzó en 2023 en la que se logró establecer que la banda introducía drogas tanto por el archipiélago de Las Perlas, Darién, parte de la comarca Guna Yala e incluso se mencionaron playas en la provincia de Coclé.
El rastro de los envíos de drogas llegó hasta el aeropuerto de Barajas, España, y el aeropuerto Charles de Gaulle en París, Francia.
Allí se ubicaron equipajes de pasajeros que en su interior llevaban varios kilogramos de alucinógenos, pero que no fueron reclamados debido a la vigilancia de las autoridades.
La investigación también reveló que la red criminal se valía de colaboradores de empresas, que prestaban algún servicio al Aeropuerto de Tocumen, para introducir la droga, que era recibida por empleados de la terminal aérea que se desempeñaban como auxiliares de rampa.
De acuerdo con el modus operandi, los empleados del aeropuerto retiraban las colillas de algunas maletas con destino a Europa y se las colocaban a otras que ya estaban cargadas con drogas.
La investigación reveló que este proceso requería de un alto grado de organización, a partir de la participación de varias personas para llevar la droga hasta el aeropuerto, luego retirar las colillas a las maletas de los viajeros y colocarlas en otras con droga y que fueran recibidas en su destino por otro grupo de la red.
La fiscalía también detalló que este no era el único proceder, ya que otro grupo introducía droga por la provincia de Darién, a través de mochileros que recibían la carga ilegal desde Colombia y luego la transportaban hasta el área de Chepo, en las afueras de la capital istmeña.
Además utilizaban lanchas de pesca artesanal para la introducción de drogas y un taller de reparación de autos en San Miguelito para ocultar los estupefacientes.
También el pasado 11 de noviembre las autoridades decomisaron 13.5 toneladas de drogas que se ubicaron dentro de una embarcación en las inmediaciones de la isla San José en el archipiélago de Las Perlas.
Por este último caso, un juez de garantías imputó cargos por delitos de tráfico internacional de drogas a 10 personas, en su mayoría extranjeros.
Panamá es utilizado como puente de la droga que se produce en Suramérica con destino a Estados Unidos- el mayor consumidor de cocaína- y también hacia Europa.
En 2024 se incautaron poco más de 120 toneladas de drogas según estadísticas oficiales del Ministerio de Seguridad.
El Maipo/PL



