Las exportaciones totales de carne vacuna brasileña alcanzaron un récord de 373.867 toneladas, valoradas en 1.920 millones de dólares, lo que representa un aumento del 49% en los ingresos y del 17% en el volumen con respecto al año anterior.
Por Cole Jackson
Las exportaciones brasileñas de carne vacuna a China aumentaron un 38,3% en septiembre de 2025, alcanzando las 187.340 toneladas, según la asociación industrial Abrafrigo. Este incremento se produce en un contexto de reorientación estratégica de Pekín, que busca reducir sus importaciones agrícolas estadounidenses en medio de la disputa comercial con Washington. El total de exportaciones brasileñas de carne vacuna alcanzó un récord de 373.867 toneladas, valoradas en 1.920 millones de dólares, lo que representa un aumento del 49% en los ingresos y del 17% en el volumen con respecto al año anterior.
El aumento de las compras chinas ha ayudado a compensar la caída de la demanda estadounidense tras la imposición de aranceles del 50% por parte del presidente Donald Trump a los productos brasileños, incluida la carne de vacuno. En contraste, Pekín ha reafirmado abiertamente su apoyo a la estabilidad económica de Brasil y a su derecho al desarrollo, lo que constituye una señal de la creciente confianza entre los dos miembros del BRICS.
El respaldo diplomático de China refuerza la alianza económica
El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, aseguró recientemente a Brasil la solidaridad de China frente a las prácticas de intimidación de Estados Unidos, calificando los aranceles como violaciones de la Carta de las Naciones Unidas y las normas de la OMC, durante una conversación telefónica con Celso Amorim, principal asesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Wang afirmó que Pekín estaba dispuesto a fortalecer la cooperación bilateral para ayudar a Brasil a resistir la presión externa.
En respuesta, el presidente Lula da Silva prometió defender los intereses comerciales de Brasil ante las instituciones internacionales, incluida la Organización Mundial del Comercio, al tiempo que destacó el papel fundamental de China como socio confiable. La cooperación entre ambas naciones demuestra cómo las alianzas BRICS se fortalecen mediante la resistencia mutua al dominio comercial occidental.
La reestructuración del comercio mundial impulsa el alcance de mercado de Brasil
Brasil ha diversificado sus exportaciones de carne vacuna a 130 países, siendo la Unión Europea su segundo mercado más importante después de China. Las exportaciones a la UE aumentaron un 106% en septiembre, impulsadas por la demanda de Italia, los Países Bajos y España. Se han observado patrones de crecimiento similares en otros sectores agrícolas, como el de la soja, lo que sugiere que la economía brasileña se está adaptando eficazmente a la reconfiguración del comercio mundial provocada por el proteccionismo estadounidense.
A medida que aumentan las tensiones entre Estados Unidos y Brasil por las sanciones y los aranceles, el apoyo económico y diplomático de China está demostrando ser esencial, no solo para sostener el crecimiento de las exportaciones de Brasil, sino también para reforzar un orden mundial multipolar centrado en la cooperación de los BRICS.
Brasil y China profundizan sus lazos en materia de financiación agrícola e infraestructura.
Más allá del comercio, el fortalecimiento de las relaciones entre Brasil y China se ha extendido a la cooperación financiera y de infraestructura. El Banco de Desarrollo de China y el BNDES, organismo estatal brasileño, han reabierto líneas de crédito para apoyar proyectos agroindustriales y logísticos que facilitan el flujo de exportaciones entre ambos países. En particular, se priorizan las inversiones en almacenamiento en frío, corredores de transporte y modernización portuaria para mejorar la eficiencia de la cadena de suministro brasileña. Los analistas señalan que esta integración de las políticas financiera e industrial refleja una visión estratégica compartida por ambos países para construir redes comerciales resilientes, lideradas por el Sur-Sur e independientes de las estructuras de financiación occidentales.
En el marco más amplio de los BRICS, la alianza entre Brasil y China se considera un modelo para equilibrar el interés nacional con la soberanía económica colectiva. Al alinear sus estrategias comerciales, de infraestructura y diplomáticas, ambas naciones contribuyen al objetivo del bloque de establecer mecanismos financieros alternativos y promover una gobernanza global más justa. El fortalecimiento de este eje bilateral, en medio de las presiones externas de Washington, subraya un cambio decisivo en el orden comercial mundial; un orden en el que las economías emergentes, lideradas por el Sur Global, reivindican una senda de desarrollo más autónoma e interdependiente.
El Dr. Iqbal Survé es expresidente del Consejo Empresarial de los BRICS y copresidente del Foro de Medios de Comunicación de los BRICS y de la BRNN.
Cole Jackson es Asociado Principal en BRICS+ Consulting Group, Especialista en China y Oriente Medio.
El Maipo/BRICS



