Las conclusiones del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático que se reunió recientemente son claras: los cambios en nuestra dieta pueden reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Más verduras, menos carnes contra el Cambio Climático. Desde Eurogroup for Animals piden mejores «entornos alimentarios» en la UE (1). Una propuesta secundada por muchos otros grupos. Esto significa medidas concretas para hacer que las dietas sean más saludables y estén basadas en la sostenibilidad. La idea es que la opción más fácil para los consumidores europeos sea optar por comer más verduras y menos carnes. Y que estas últimas sean de mejor calidad.
La Organización Europea de Consumidores (BEUC) y la Alianza Europea de Salud Pública (EPHA) presionan para que la ley sobre sistemas alimentarios que la Comisión Europea proponga en septiembre sea realmente sostenible. Para el planeta y para los consumidores. Se espera que la ley reconozca el papel y la influencia de los ‘entornos alimentarios’ en la configuración de las elecciones alimentarias de los consumidores.
La alimentación es uno de los sectores en los que los cambios del lado de la demanda pueden tener un mayor impacto. Sin embargo, en la actualidad, los entornos alimentarios empujan en gran medida a los consumidores hacia alimentos poco saludables e insostenibles. Básicamente, porque son los más disponibles y publicitados y a menudo resultan las opciones más baratas.Más verduras, menos carnes contra el Cambio Climático
Los expertos del IPCC destacan que es necesario contar con las políticas y la infraestructura adecuadas para permitir cambios hacia dietas saludables sostenibles (2). Este tipo de cambios en el estilo de vida y comportamiento de los europeos pueden resultar en una reducción del 40-70 % en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. Al tiempo que mejoran su salud y bienestar.
Propuesta
La propuesta de estos grupos se denomina: “Ponga el cambio en el menú” e insta a que la Comunidad Europea:
-Garantice que los alimentos que contribuyen a una alimentación sana y sostenible sean los más publicitados y promocionados.
-Lograr que los alimentos sostenibles y saludables sean más asequibles.
-Hacer que los productos alimenticios sean más saludables y sostenibles por diseño a través de nuevos requisitos legales mínimos.
-Asegurarse de que estos requisitos mínimos también se apliquen a los alimentos importados.
Declaraciones
Reineke Hameleers, directora ejecutiva del Eurogrupo para los Animales, comentó. Los ciudadanos europeos se preocupan profundamente por el bienestar animal. Y han exigido una mejora real en este ámbito. Los productos de sistemas de mayor bienestar en combinación con más alimentos de origen vegetal en los platos europeos también son buenos para el planeta y la salud.
Todavía vemos numerosas campañas que promueven el consumo de productos animales en la UE. Esto necesita cambiar. Por ello, estamos uniendo esfuerzos con organizaciones de consumidores y de salud para asegurarnos de que la opción saludable y sostenible sea la que más se promueva en la línea de ‘menos y mejor’.
Monique Goyens, Directora General de BEUC, dijo. Las dietas saludables sostenibles son beneficiosas para la salud, el clima y la seguridad alimentaria. La mayoría de los consumidores están dispuestos a cambiar sus hábitos alimentarios. Y a comer ‘menos y mejor’ carne y más frutas, verduras y legumbres.
Pero esa no es una tarea fácil. El cambio debe implementarse en varios niveles para que la opción saludable y sostenible sea la más obvia. Los reguladores, los productores de alimentos y los minoristas tienen un papel crucial a la hora de ajustar los precios, llevar a cabo la comercialización y cualquier otro factor que nos empuje a comprar un producto alimenticio antes que otro.
Milka Sokolovic, Directora General de EPHA, explicó. Hacer que las elecciones alimentarias saludables y climáticamente inteligentes sean las opciones más fáciles para todos, no solo es necesario para reducir las amenazas para la salud que plantea el cambio climático y que destaca claramente el informe del IPCC. También lo es para ayudar a abordar el creciente problema que implica la mala salud a la que contribuyen en gran medida las dietas deficientes. Más verduras, menos carnes contra el Cambio Climático.
Notas
En su estrategia ‘De la granja a la mesa’ de 2020 para una alimentación y una agricultura más justas, saludables y ecológicas, la Comisión Europea anunció un nuevo marco legislativo de la UE para un sistema alimentario sostenible para 2023. Esta ley horizontal introducirá definiciones, objetivos y principios de sostenibilidad para Garantizar que la legislación actual y futura de la UE. Sobre alimentos que contribuyan de forma coherente al objetivo de un sistema alimentario sostenible que opere dentro de los límites del planeta.
Es vital que el Marco para un sistema alimentario sostenible allane el terreno para más medidas políticas concretas que aborden elementos específicos de los entornos alimentarios, como la publicidad y el marketing, el etiquetado, la contratación pública y la asequibilidad de alimentos saludables y sostenibles.
(1) El capítulo final del sexto ciclo de evaluación del IPCC, integra los hallazgos de informes anteriores publicados por el IPCC durante este ciclo que comenzó en 2015. Incluido el del Grupo de trabajo III sobre «Mitigación del cambio climático» que abordó la demanda del cambio en los sitemas alimentarios.
Los entornos alimentarios se han definido como el “contexto físico, económico, político y sociocultural en el que los consumidores interactúan con el sistema alimentario para tomar sus decisiones sobre la adquisición, preparación y consumo de alimentos”.
(2) Lo que en la UE significa comer más frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, y ‘menos y mejores’ carnes y productos lácteos.
Fuente: ecoticias
