Ubicado en la Pampa del Tamarugal, en la región de Tarapacá, este complejo arqueológico concentra más de 500 figuras creadas sobre los cerros, mediante técnicas de acumulación y remoción de rocas.
Representan formas geométricas, animales marinos y terrestres, así como escenas humanas de caza y pesca.
“Es uno de las mayores que hay, no solamente en el norte de Chile, sino también en el área andina, siendo solo superado por la magnitud de los geoglifos de Nazca y de Palpa“, indicó el director del Museo Regional de Iquique, Luis Alejandro Pérez Reyes.
Como parte del proceso de reconocimiento, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural de Chile entregó un informe preliminar y prepara un expediente de nominación formal para presentar ante la UNESCO.
Además, creó el Comité Científico de los Geoglifos de Pintados, integrado por reconocidos historiadores, arqueólogos y antropólogos.
El Maipo/Sputnik