Una quincena de activistas ecologistas participaron en una acción de carácter pacífico en la puerta principal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la que han pedido que se lleve a cabo una transición hacia la agroecología.
Como consecuencia directa de esta protesta, cinco de esas quince personas han sido detenidas y llevadas posteriormente a dependencias policiales del centro de la capital.
Como han denunciado estos ecologistas, ya son muchos años pidiendo el fin de las macrogranjas, de la pesca industrial y de las prácticas nocivas en la agricultura. «A pesar de la urgencia, desde el ministerio se niegan a impulsar la transición hacia un modelo alimentario sostenible. La futura Ley de Agricultura Familiar, clave para este cambio, sigue sin presentarse y acumula retrasos injustificables», demandan.
Activistas detenidos en una acción pacífica para defender la agroecología
Cinco de las quince personas activistas de Greenpeace que esta mañana han participado en una acción pacífica en la puerta principal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación han sido detenidas y llevadas a dependencias policiales. Los activistas, que han bloqueado con cajas vacías de alimentos la puerta principal del Ministerio para pedir una transición alimentaria justa y sostenible, han sido llevados a la Dirección General de la Policía.
En este momento se encuentran a la espera de prestar declaración y de conocer los cargos que se les imputan, así como de saber si van a quedar en libertad o si pasarán a disposición judicial.
En esta acción de protesta pacífica se han colocado 300 cajas vacías de alimentos en la entrada del Ministerio para pedir medidas al Gobierno porque la alimentación está en peligro debido, entre otras razones, a la crisis climática y a la dependencia de insumos internacionales en un marco geopolítico global inestable. La organización ecologista lleva años pidiendo el fin de las macrogranjas, de la pesca industrial y de las prácticas nocivas en la agricultura, pero el ministro Luis Planas continúa permitiendo actividades que destruyen el medioambiente y ponen en riesgo la seguridad alimentaria.
A pesar de la urgencia, se niega a impulsar la transición hacia un modelo alimentario sostenible. La futura Ley de Agricultura Familiar, clave para este cambio, sigue sin presentarse y acumula retrasos injustificables.
Con esta acción, se reclamaba al ministro Luis Planas una reunión para abordar este problema alimentario y presentarle el Modelo Alimentario Sostenible, una propuesta que ya le fue enviada, sin respuesta por su parte. Las medidas más urgentes, relativas a la agricultura, para abordar esta transición y que deben ir incluidas en la futura Ley de Agricultura Familiar son:
-Financiar la transición: crear un Fondo para la Transición Agroecológica para apoyar a la pequeña agricultura y ganadería vinculada al territorio para su transición hacia un modelo agroecológico.
-Limitar el acceso y acaparamiento de tierras y aguas a las grandes corporaciones y a fondos de inversión, y el acceso a fondos públicos, como a aquellos relacionados con el apoyo a la renta de la PAC.
-Apoyo técnico: creación de la figura de personal de apoyo (extensionista agroecológico) e instituciones que apoyen a las explotaciones familiares para la gestión de ayudas o subvenciones y la transición hacia producción agroecológica.
-Fomento de los canales cortos de comercialización: como los mercados locales, la dinamización y publicidad de estos para atraer clientela y su atomización por las ciudades. Evitar burocracias y coste excesivo a los agricultores para vender sus productos en estos mercados.
El futuro de los alimentos está en peligro por la crisis climática (las cosechas agrícolas se reducirán en todo el mundo un 8 % para 2050) y por la geopolítica global (el conflicto entre Israel e Irán está incrementando ya los precios de fertilizantes y combustibles, lo que aumentará el precio de los alimentos).
El actual modelo alimentario ha sacrificado más del 20 % del empleo del sector; el Modelo Alimentario Sostenible que promueve Greenpeace podría generar hasta un 35 % más de empleos asociados a la alimentación y reducir un 116 % las emisiones de gases de efecto invernadero. “Hay que decirle al ministro Planas que ‘¡basta ya de alimentar un modelo de producción que nos está llevando directos al desastre!», reclaman.
Sin embargo, si se adopta el Modelo Alimentario Sostenible y no dependiente de las perturbaciones mundiales, los beneficios serían múltiples y todas las personas saldrían ganando, muy en particular las y los agricultores, ganaderos y pescadores, principales víctimas de la crisis ecológica en la que estamos inmersos.
Aumentarían los empleos vinculados a la alimentación un 35 % y se pasaría de un modelo emisor a otro sumidero de carbono, reduciendo un -116 % las emisiones asociadas a la alimentación. Se haría un uso más sostenible del agua, y habría una reducción del 57 % la contaminación por nitratos. Se frenaría el declive de la biodiversidad, especialmente en plantas terrestres y artrópodos, las capturas en caladero nacional aumentarían un 55 % y el desperdicio alimentario se reduciría a la mitad, con una disminución del 96 % de emisiones vinculadas al desperdicio alimentario.
“Señor Planas, estamos ante un problema muy relevante, escuche a la ciencia y a la sociedad, que claman por un sistema alimentario justo, saludable y sostenible. Apoye a quienes cuidan la tierra y el mar, y no a las grandes corporaciones que los destruyen”, han concluido.
El Maipo/ECOticias