(Bruselas) Eslovaquia y Hungría rechazaron hoy los planes de la Comisión Europea de eliminar las importaciones de gas ruso, profundizando así sus desavenencias con Bruselas sobre las relaciones con Moscú.
El Ejecutivo comunitario anunció el martes que el mes próximo propondría medidas legales para eliminar progresivamente las importaciones de ese hidrocarburo desde el gigante eslavo.
Los planes también afectan al petróleo e incluyen medidas comerciales frente el uranio enriquecido destinado a la energía nuclear, que equivaldrían a un impuesto o gravamen sobre las importaciones.
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, dijo que respetaba los intentos de reducir la dependencia energética de terceros países, pero que las propuestas de la Comisión perjudicarían al mecanismo comunitario, aumentando los precios en el bloque y dañando su competitividad.
De su lado el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, también dijo que el plan de la Unión Europea sobre la energía rusa era inaceptable y que Budapest tomaría las medidas más enérgicas posibles, sin dar más detalles.
Las propuestas legales de la Comisión, previstas para junio, requerirán la aprobación del Parlamento Europeo y de una mayoría cualificada de Estados miembros, lo que significa que uno o dos países no pueden bloquear los planes.
La UE impuso sanciones a la mayoría de las importaciones rusas de petróleo, pero no a las de gas debido a la oposición de Eslovaquia y Hungría.
El Maipo/PL