Por Edgar Amílcar Morales (corresponsal)
Cuando falta alrededor de un año para las elecciones presidenciales y legislativas de Chile, las diferentes fuerzas políticas están hoy inmersas en un debate para determinar candidaturas, en particular hacia el Palacio de La Moneda.
De acuerdo con lo previsto en las leyes, los comicios deben realizarse el tercer domingo de noviembre del año previo al término del mandato actual.
Esto quiere decir que la primera ronda ocurrirá el 16 de noviembre de 2025 y, en caso de ser necesario, habrá una segunda vuelta el 14 de diciembre.
Queda tiempo aún y no hay oficialmente ningún aspirante nombrado entre los partidos que forman el espectro político chileno, si bien semanalmente se publican encuestas midiendo la presunta intención de votos para determinadas figuras.
Esto es más visible entre las agrupaciones de la oposición, donde se sobreentiende —sin haber una declaración formal— que el extremista Partido Republicano repetirá sus aspiraciones con José Antonio Kast, quien perdió el repechaje en 2021 ante Gabriel Boric.
A pesar de las presiones del sector conservador para ir con una candidatura única, los republicanos no parecen dispuestos hasta ahora a hacer compromisos o por lo menos a medirse en una primaria.
No hay ninguna duda de que en la Unión Demócrata Independiente (UDI) la abanderada es Evelyn Matthei, exalcaldesa de la comuna de Providencia, en campaña más o menos abierta hace meses, lo cual le ha generado un evidente desgaste político.
Otros grupos de la derecha, como Evópoli y Renovación Nacional, aspiran también a sus propias candidaturas para llegar así a una primaria y designar a los representantes de ese sector en la batalla por la presidencia y vicepresidencia.
Por parte de los partidos progresistas y de izquierda que forman la coalición de gobierno la discusión está todavía un poco más atrasada y no emerge una figura capaz de generar un consenso amplio.
Varios analistas sugieren que ésta podría ser la expresidenta Michelle Bachellet (2006-2010 y 2014-2018), pero ella misma ha expresado en reiteradas ocasiones que no aspira a participar en la contienda.
Se conoce que hay determinados intereses para proponerla como candidata a ocupar el cargo de secretaria general de la Organización de las Naciones Unidas, cuando termine el período de António Guterres.
Quien fue proclamado ya como aspirante a una elección primaria con rumbo a La Moneda fue el actual diputado por la circunscripción de Arica, Vlado Mirosevic, del Partido Liberal.
Otros, en cambio, descartaron sumarse a esta carrera, entre ellos Tomás Vodanovic, alcalde de la comuna de Maipú en la Región Metropolitana y quien disfruta de una gran popularidad en esa zona.
En los recientes comicios municipales se reeligió en primera vuelta propuesto por el Frente Amplio con el 70,3 por ciento de los sufragios.
Vodanovic ha dicho en reiteradas ocasiones que su deber es gobernar la comuna donde fue electo y pidió no mencionar su nombre en ninguna lista con pretensiones presidenciales.
Otro nombre que se menciona es el del reelecto gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, quien si bien al principio descartó esta posibilidad, después matizó sus afirmaciones al afirmar que “nunca digas de esa agua no volveré a beber”.
Una controversia se desató hace un par de días, cuando el diputado por la Democracia Cristiana (DC) Ricardo Cifuentes, cuyo partido no es parte del gobierno, sugirió formar una coalición con Evópoli, Renovación Nacional y los partidos Radical y Por la Democracia.
El mismo presidente de la DC, Alberto Undurraga, rechazó esta idea, pero conminó al Partido Socialista a escoger entre unirse a ellos, o mantenerse aliado en el Ejecutivo, donde está el Partido Comunista de Chile (PCCh).
Respecto al tema, Lautaro Carmona, presidente del PCCh, dijo que es indudable que el oficialismo va a levantar una candidatura presidencial y quién o cómo será este proceso, se dirimirá en una discusión con la máxima unidad entre todas las partes.
Debemos relacionar la batalla de ganar un nuevo gobierno, con la de tener una mayoría parlamentaria para evitar el chantaje de la oposición contra los proyectos presentados en el legislativo, dijo Carmona.
El Maipo/PL
