El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, calificó hoy de deliberado e ilegal el incendio ocurrido esta madrugada en una sinagoga de la ciudad de Melbourne, en el sur del país.
Al decir del mandatario, fue un incidente provocado con la intención de generar miedo en la comunidad judía y no dudó en considerarlo un acto de antisemitismo.
Una persona sufrió heridas a consecuencia del ataque perpetrado por dos hombres enmascarados que rociaron de combustible a la sinagoga Adass Israel, antes de prenderle fuego y causarle daños significativos al edificio, según atestiguó un vecino que se dirigía al sitio para la plegaria matutina.
Varios miembros de la congregación se encontraban adentro para la oración y, al percatarse del siniestro, huyeron del lugar por la puerta trasera.
La Policía del estado de Victoria investiga el suceso y busca a los presuntos autores, además adoptó medidas como el aumento de patrullas en la zona.
Albanese condenó el incendio y expresó su consternación mediante un comunicado, en el cual habla de ultraje a un lugar de culto.