El 10 de agosto es el Día Mundial del León 2024, una fecha que tiene por meta informar del grave peligro que corre el que una vez fue llamado ‘Rey de la Selva’ y que a día de hoy ve mermadas sus poblaciones por un sinfín de causas, todas ellas de origen antropogénico.
Día Mundial del León 2024: la caza debe detenerse
La caza de trofeos es practicada por turistas, en su mayoría estadounidenses, pero también europeos, que pagan verdaderas fortunas para matar un león y llevarse a casa la piel y la cabeza del animal. El grave problema que hay, es que esta actividad genera ingresos muy importantes de los que los países no quieren prescindir.
Se supone que la caza está muy regulada, por leyes y cuotas de capturas, pero en realidad la corrupción campa a sus anchas, por lo que la vida de un león vale lo que alguien esté dispuesto a pagar por ella. Y lamentablemente hay muchos que lo están.
En el Día Mundial del León 2024 recordemos que en algunos sitios también se practica un tipo de caza muy dañina, que debe ser denunciada para que se termine de una vez por todas. Es la llamada ‘enlatada’, es decir, que se crían leones especialmente para que un cazador los persiga en recintos reducidos y acabe con su vida. De hecho, el eslogan de este tipo de turismo de muerte, es que si no se mata, no se paga.
La caza furtiva es una práctica abominable que ha adquirido proporciones preocupantes y que está espoleada por las dos anteriores, ya que muchas veces se secuestran de cachorros de león en las sabanas, destinados a la caza ‘enlatada’, puesto que los leones se reproducen fácilmente en cautividad.
Además, la medicina tradicional oriental es capaz de pagar grandes sumas por los huesos o el corazón u otras vísceras de los leones muertos. Y en el Día Mundial del León 2024 no podemos olvidar que en algunos países africanos sus dientes y garras se emplean en joyería y creación de amuletos.
Día Mundial del León 2024: tiene muy malos vecinos
En el Día Mundial del León 2024 recordemos que la sabana, que es el hábitat natural del león, la población humana casi se ha triplicado, por lo que sus territorios han disminuido en un 75%. Cuando estos se transforman en tierras agrícolas o pastos, los leones ya no encuentran a sus presas naturales, por lo que se exilian. Al hacerlo entran en conflicto con otros leones, mueren de hambre o se alimentan de ganado humano. Y ante esta última alternativa, son asesinados por los pastores.
También están expuestos a sufrir enfermedades zoonóticas, de hecho, las epidemias suelen causar estragos en las poblaciones salvajes. En 1994, un tercio de los leones del Serengeti fueron exterminados por el moquillo, una enfermedad canina que ha traspasado la barrera de las especies. Algo similar pasó con la tuberculosis bovina, con una importante epidemia en el parque Kruger. Los leones se infectan al comer búfalos enfermos.
Las epidemias de moquillo y tuberculosis bovina tienen su origen en la proximidad entre el hombre y los leones: los portadores del moquillo son los perros y los de la tuberculosis bovina son las vacas. La mayor proximidad entre humanos y leones aumenta el riesgo de contagios y ese es uno de los temas que más preocupan en el Día Mundial del León 2024.
Pero lo que realmente amenaza a los leones es su dificultad para convivir con los humanos. El avance de las poblaciones está poniendo en jaque la supervivencia de estos grandes felinos, que se encuentran compitiendo con enemigos mucho mejor preparados para sobrevivir. En el Día Mundial del León 2024 no podemos obviar que la realidad es que, cuando las poblaciones humanas avanzan, las de leones retroceden, son cazadas o asesinadas.
Fuente: Ecoticias